LA JUVENTUD NO ES UN ESTATUS NI MULETILLA DE PROCEDENCIA

LA JUVENTUD NO ES UN ESTATUS NI MULETILLA DE PROCEDENCIA

POR: POLANCO ANIBAL

La Juventud en los seres humanos, en animales irracionales y hasta en las plantas, solo es una etapa, no un estatus, pero menos puede usarse como muletilla para justificar una elección en la administración privada o pública, ni como garantía para ocupar funciones de importancias, al igual sucede con la procedencia, el lugar ni la condición de donde se nace, nada tiene que ver con la derrota o el triunfo, salvo las excepciones de cada una, los seres humanos con el esfuerzo y la prudencia, fracasan y triunfan siendo joven y también muy adulto.

El estatus es una posición social determinada por ciertos atributos que ameritan esfuerzos, verticalidad moral y sensatez en la administración de los bienes públicos, venir de abajo como plantean muchos jóvenes aspirantes, no debe ser causa de muletilla o de producir lastima para premiar sin ningún soporte que justifique el reconocimiento, la juventud solo es una etapa en la cual existen distintas forma de actuar en variables de conductas, solo la pulcritud moral, la moderación y la limpidez en la administración de las cosas ajenas, sin altivez ni deshonra se adorna una juventud en marcha de triunfo.

“Jóvenes valiosos, con méritos y modernas ideas, revolucionan la política dominicana”

Ese es el titular que publicara, el periódico Nuevo Diario en su pág. 6, el sábado 10 de febrero 20018, para indicar que un grupo de Jóvenes valiosos y con méritos propios e ideas modernas, libertaria y revolucionarias, resaltan y sobresalen con gran empuje en el ejercicio político, y son ellos los nuevos actores que cada uno en sus respectivos partido ocupan las primeras posiciones con el objetivo de convertirse en próximos relevo del estático y tradicional liderazgo político en el país. El Nuevo Diario, 10/2/18, pág. 6

Estos son partes de una juventud del país dominicano, que en base a sus esfuerzos propios y una lucha tenaz han sabido ganarse un espacio en la sociedad, fijando posiciones con la defensa de los mejores intereses de la Nación, y con una mentalidad abierta en aras de apoyar la continuidad del sistema democrático, ese es parte del cuerpo noticioso, que ademas informa que muchos de esos Jovenes, ya realizan algunos roles en el Congreso y con presencia en la política confirma su compromiso de responsabilidad social en la actividad política.

La verticalidad como método de fijar patrones diferentes con sus propios estilos, y un distanciamiento de las acostumbradas y mañosas maniobras de los políticos tradicionales que desde el inicio de la republica se han ido turnando grupos sectoriales sin oportunidad para otro, los jóvenes aspirante a tomar el timón del barco expresan estar decidido a poner en práctica métodos diferentes y que den al traste con  una política incluyente y de desarrollo social,  abarcante de diferentes sectores sociales y que sean partes de su clase.

Ese planteamiento juvenil constituye una nueva plataforma de la continuidad y cambio de actores políticos que si lograren desligarse de los patrones actualmente establecido por la vieja guardia del momento, podría dar al traste a una transformación ideológica y filosófica de estructuras renovantes y de desarrollo colectivo en las masas más vulnerable de sus partidos políticos y del mismo pueblo electoral que sigue sus instrucciones y le da apoyo en las urnas , pueden hacerse independientes con diferentes patrones y un liderazgo renovando de las viejas estructuras

Los enlaces, y encadenamientos de ideas, modificación de patrones hoy estereotipados por los políticos tradicionales, deben ser combatido por jóvenes aspirantes a continuar los movimientos políticos que han envejecidos sus vetustos métodos de acciones, con ideas positivas y de avances para el bien del pueblo,   buscando gallardamente los lugares de desarrollo político y social con su esfuerzo personal y buenas acciones, no usando la muletillas de procedencias y de la etapa que vive.

AH, que soy joven, ¿Y que­ has hecho, cuáles son tus aportes por una política de acciones, de desarrollo que favorezcan al pueblo­? tus ejemplos conductuales son patrones imitables para otros jóvenes que quieran seguir tus aspiraciones? que deseen caminar tus senderos? ¿Cuáles son tus condiciones morales para administrar los fondos del estado? Esas son algunas interrogantes que deben tener como columnas de campañas los jóvenes que aspiran heredar el futuro político de la Republica Dominicana, no es la muletilla de que soy joven y vengo de abajo, venir de abajo o de arriba, no es un motivo justificable para la efectividad conductual y la transparencia en la administración de los fondos públicos.

La etapa juvenil no es una etiqueta, simbología ni modelo de meritos, es la etapa orgánica que los humanos e inclusive otros animales, tienen la oportunidad de determinar cuál será su futuro de vida, esa etapa juvenil es el espacio de oro, donde con ambición de superación , rigurosidad y fuerza puede establecerse la planificación de un futuro aun desconocido, pero que si la vida dura, puede ofrecerle grandes desarrollo al mundo y a sus componentes, económicos, políticos, religiosos y sociales, en la etapa de la juventud, hay jóvenes serios y muy honrado, pero también los hay hechos descréditos sociales, y ejemplos de la inmoralidad humana.

“La etapa juvenil puede ser una espada con dos filos, una para defender la patria pero también para hundirla, una arma para salvar la patria, otra arma para destruirla”P.A