LO AJENO PERTENECE A SU DUEÑO, EL CRÉDITO VALE MAS QUE EL DINERO


Una lleve puede ser el inicio del crédito,  cierra y abre puertas según se cumpla con las obligaciones que se prometan, el cumplimiento abre, el incumplimiento cierra.
El que devuelve lo ajeno a su dueño, cumple con el crédito y mantiene la puerta empresarial abierta, el que niega el pago a su dueño, se hace reo de su conducta y la llave cierra su crédito automáticamente, e ignora la frase que se indica en la balanza de Tomás Pascual Sanz, “Más vale tener crédito que dinero”    
El activo más importante para una empresa y el desarrollo personalizado es el crédito, traducido como dinero, compromete moralmente al beneficiado con la garantía efectiva del pago, el pronto pago reduce los intereses del crédito traducido en ganancias para el usuario y produce confianza en la institución crediticia para recibir mayores cantidades como anexos del crédito iniciado, el crédito es un anticipo activo que se traduce en moneda efectiva perdurable con garantía del pago.
Es una riqueza moral y económica que aumenta el capital de la empresa con el capital ajeno obligando al usuario devolvérselo a su dueño como facilitador del crédito, es como el agua de montañas, bosque y  ríos, pues reverdece las hojas arbóreas, la vegetación boscosa y aumenta el cauce de las aguas del rio, las empresas mercantiles le aportan el inventario que son las mercancías, el crédito puede ser a plazos cortos o a plazos largo, pero su soporte de garantías es devolver el capital recibido al dueño.
El pago es la entrega con efectividad del valor prestado, es la base para mantener el crédito, el crédito es una herramienta de moralidad y obligación para lograr posibilidades cuando no existen los capitales  económicos, es un auxilio económico y activo que beneficia al prestatario o necesitado del crédito, el art, 1245 cód. Civil establece que el deudor de un objeto cierto y determinado queda libre por la entrega de la cosa en el mismo estado que la recibió con su entrega, igual indica el art, 1315 diciendo que el que pretende estar libre debe justificar el pago y el hecho que extinguió su obligación.
El Crédito es el vínculo obligatorio entre el prestamista y prestatario, quien se compromete moralmente en la cancelación de la deuda contraída, devolviendo el valor del crédito y sus intereses a su dueño, el ejemplo bíblico que narra Mateo 21, 40 acerca de unos Viñeros ingratos con los hijos del dueño de la viña matándolo por no pagar las deudas contraídas, es un ejemplo lógico de devolver lo ajeno a sus dueños, “Por ej. Cristo preguntó, Que hará el dueño a los cultivadores de la viña cuando llegue?, pues le quitara la viña y traerá una destrucción de ellos, también arrendara la viña a otros cultivadores, por no querer pagar sus deudas devolviendo lo ajeno a su dueño.
Reconocer el pago de la cosa contraída por el crédito,  es admitir moral y materialmente la obligación contraída con el crédito, devolviendo lo que no es suyo a su dueño, quien no respeta los principios morales de sus obligaciones no se respeta a sí mismo, tampoco a quien ofreció el crédito, cuando se respeta el crédito se honra el valor económico que es el pago, su aporte empresarial y de desarrollo social beneficia la colectividad, quien no devuelve lo ajeno a su dueño tiene como amo el hurto de lo ajeno, es un insolente por el irrespeto de sus obligaciones y conduce sus buenos modales al   descrédito público.
El Crédito es una fuente activa de desarrollo, siempre que el beneficiado cumpla con el pago devolviendo lo ajeno a su dueño, que es el prestamista bancario que otorga el crédito con la esperanza de recibir el pago que le da continuidad crediticias y la ampliación del mismo, mejores márgenes de intereses con plazos blando para devolver lo ajeno a su dueño con el pago efectivo de la deuda u obligación contraída, cuando no existe capital para emprender negociaciones empresariales, acuda al crédito devolviendo lo ajeno a su dueño, del éxito o fracaso, solo usted es responsable, salvo un fenómeno inesperado que se presente en su camino.  
Dale a Dios lo que es de Dios, al Cesar lo que es del Cesar

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