COMPLICIDAD ELECTORAL ENTRE VOTANTES Y POLITICOS




 Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por  dinero” (Voltaire)  “El precio de desligarse de la política es ser gobernado por los peores hombres del planeta” (Sócrates) Un pueblo que vota por corrupto no es víctima, es cómplice (Tirelberny) si el sistema político dominicano ha caído en un abismal descrédito, es el resultado de la incontinencia moral por riquezas de sus gobernantes desde 1844 hasta la fecha.
La degradación moral en extrema gravedad, ha sido el método conformante y patrón de una politiquería de grupos que incluye los cómplices votantes como parte del embrollo o líos de sus cosas entremezclada, como sus embustes, mentiras y peroratas discursivas que conducen a las Urnas los votos necesarios para sus planes o proyectos de riquezas ilícitas entre familiares, sus compañeros partidarios y otros grupúsculos cómplices del montaje conformado y estructurado en un molde de servirse del pastel que produce riquezas ilícitas sin límites y sin condena.
Cada cuatro años el país celebra elecciones, cuando se produce un bum de vocinglería continua hasta después de culminar el evento electoral con resultados que nunca precisan la realidad exacta de lo realmente sucedido, quien ganó y quien perdió el evento, durante el desarrollo electoral la algarabía, el dime y dislates son las ponderaciones de cada candidatos y  seguidores de cada parcela política, genuflexión, aplausos para el jefe, que es el candidato o próximo Diputado, Sindico, Senador o Regidor, todos esos halagos, adulaciones y exaltaciones, ya concluido el certamen electoral y proclamado los ganadores, los cómplices de las algarabías, aplausos y adulaciones reclaman sus pagos de las arcas del estado.
Aunque no es la excepción la República Dominicana de los desacierto gubernamentales, como corrupción e impunidad que se dan en otros países, el  irrespeto a la constitución a  las leyes adjetivas y  la falta de políticas publicas,  lamentablemente este país ha sido modelo de adversidad en el Caribe y Latino América y otros países del mundo, porque solo en brevísimas ocasiones  ha sido gobernado con relativas pulcritud por los politicastros Dominicanos, la inmensas mayoría mantiene el modelo del desastre y robo de los bienes públicos iniciado en 1844 con el General Pedro Santana.
El proselitismo político se desarrolla con las constantes visitas de contactos a distintos hogares, sectores populares y a los denominados amigos del aspirante, su proselitismo tiene como base el ofrecimiento de un trabajo continuo en obras de servicios y una pulcritud absoluta en la administración de los fondos públicos, su séquito muy extenso, es parte de las exhortaciones al apoyo de su Jefe, el celo y cuidado del candidato, posible Ministro , es esplendido, lleno de amabilidad, abrazos y hasta  chistes de campaña, ese séquito es parte de la complicidad de las ofertas del proselitismo que vocifera el próximo funcionario público.
La Complicidad de los ciudadanos se traduce como el soporte irrestricto a su candidato,  ya convertido en funcionario, y su responsabilidad es seguir apoyándolo aunque éste no cumpla con los ofrecimientos de campaña al pueblo, también son cómplices cuando aceptan ser parte de la repartidera de los bienes públicos sin justificar el pago, su complicidad se ahonda tanto que ese séquito que promovió la candidatura se convierte en rabiosos fanáticos en contra de quienes dieron el voto, si éstos exigen al ya funcionario que cumpla con lo prometido, su labiosidad y fanatismo es tan hondo, que materializan ofensas verbales y físicas, contra quienes llevaron su líder  a ser un funcionario público.   
Un pago sin justificar trabajo realizado es una botella, es tan deshonesto moralmente como la actitud del incumbente que no cumple las promesas que ofrece cuando vende su campaña proselitista para hacer cosas que favorezcan los votantes, el fanatismo cambia al cómplice de todas sus actitudes positivas que mostraba como fan o seguidor del  Candidato para quien  quería  conquistar votos mostrando afabilidad con sus conquistados para la campaña de su promovido, pero ya hecho jefe o funcionario el celo se duplica, el antes conquistador se torna rudo y prepotente en la defensa de su protegido, el Jefe, que le engancha un revolver o pistola en el cinto y ¡Muchos Cuidado!.
El Voto electoral de castigo no es conocido por el pueblo, las malas gestiones de cada gobierno cuando está en el poder, debe ser el voto de castigo para la próxima,  los votantes las critican y critican, pero se se vuelven masoquistas, votan y votan por los mismos candidatos que en  periodo anterior los defraudó con la mala gestión que hizo, los tildan de ladrones, de realizar un malo gobierno, critican las riquezas ilícitas que logran con el ministerio que dirige, por hacer una parcela o finca de su propio negocio, por hacerse Millonario en poquísimo tiempo funcionario, sus familiares y adeptos, pero en la próxima elecciones otras vez le dan el voto.



Comentarios

Entradas populares